Reseña JENNIFER WALTERS: HULKA #3 JEN WALTERS DEBE MORIR (COLECCIÓN 100% MARVEL)

Acabamos la etapa de Mariko Tamaki con la amazona de Jade, en esta revelación del personaje. Surcamos JEN WALTERS DEBE MORIR el tercer tomo de JENNIFER WALTERS: HULKA editado por Panini Comics en la COLECCIÓN 100% MARVEL.

Desde el nacimiento de Hulka a cargo de Stan Lee y John Buscema. Ha recibido numerosos guionistas que han exprimido la calidad que la serie muestra en ciertos momentos. La Sensacional Hulka de Byrne empapo las páginas con humor, llevando al personaje a momentos muy divertidos, introduciendo el recurso de romper la cuarta pared para dirigirse al propio lector. Dan Slott le esculpió más a fondo su personalidad y después llegaron Charles Soule y Javier Pulido en su etapa con Jen.

Con este tomo de 120 páginas retoma la numeración clásica de Hulka con la llegada de Marvel Legacy. Y así, continúa Mariko Tamaki dirigiendo la vida de Jennifer Walters hacia episodios que ya habíamos visto, de cierta manera, en la vida de su primo Bruce Banner dentro de los dilemas de la doble personalidad con Hulk. En el dibujo le acompaña Jahnoy Lindsay (Imposibles Vengadores), Diego Olortegui (Ms. Marvel, X-23), con los coloristas Federico Blee (Guardianes de la Galaxia, Patrulla X) y Chris Sotomayor. Este ejemplar se completa con la introducción por Francisco López, una ficha de los autores y todas las portadas originales.

Contenido:
- She-Hulk #159-163

 

Este arco se centra en la situación psicológica que Jen esta pasando, en la que una descontrolada Hulka podemos ver que es de color gris debido a los acontecimientos en Civil War II y, posteriormente, contemplamos como se desencadena el día a día de esta abogada y superheroína que encierra la personalidad de Hulka, de quien ha perdido el control. Buscando ayuda para tratar este trastorno se topa con Robyn Meiser Malt, quien manipulada por el Lider, se introduce sangre de Hulka para mutar en un ser gamma. Durante la batalla, Jen se transforma en Hulka y se conecta psicológicamente con Robyn donde esta le confirma que ha sido manipulada por el Líder. Esta mutación no dura de forma permanente, ya que el Líder obstaculizó el proceso de la transferencia de sangre a Robyn para que tras vomitar una sustancia la cual le hace perder los poderes.

Tras esto, Jennifer acude a la doctora Flo para tratar el problema psicológico que padece, recuperando en este proceso el tono verdoso confirmando el control sobre Hulka. El útimo número nos trae a Patsy Walker acompañando a Jen en una historia que trata sobre la discriminación a los mutantes (todavía con esas en el mundo…) relacionado con Bethany Bellamy, la mutante conocida como Llama, en su ascensión a la presidencia de la ciudad de Nueva York. Hulka se despide del bufete en el que trabaja llevándose con ella a su ayudante Bradley.

Un tomo que cierra una etapa en la que se trata el aspecto psicológico del personaje a un nivel cotidiano que puede identificar el lector la patología y empatizar con el sufrimiento que le infringe la situación y llevarlo el día a día. Demuestra una buena dosis de superación. Una serie recomendada para los completistas de la giganta esmeralda.

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Fran del Fuego














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