Con el seguimiento del arquero tras el cual Matt Fraction y David Aja nos presentaron la heroicidad de Clint Barton a todos los niveles, enfrentándose a sus problemas, sus miedos y sus errores para seguir adelante. Con él, Kate Bishop se enfunda el papel de Ojo de Halcón para formar equipo con su admirado superhéroe favorito, su amigo y algo más. Vamos a surcar la continuación de estos héroes con el tomo de Ojos de Halcón de la colección Marvel Integral editado por Panini.
Heredar ese trabajo para continuarlo parecía algo muy difícil, pues el trabajo realizado anteriormente ha recibido el apoyo masivo de los medios y del público con total mérito ya que nos trajo nuevos modelos para este tipo de publicaciones [visto aquí en OJO DE HALCÓN (MARVEL INTEGRAL) ]. En esta ocasión los encargados de continuar las andanzas de este par son Jeff Lemire y Ramón Pérez los encargados de dar vida a los personajes que se encuentran de nuevo tras lo sucedido anteriormente, con el soporte del color de Ian Herring. Y algo de lo que podría venir también. Han sabido plasmar una obra digna de mención que ha superado las expectativas con creces, ya que en este tomo podemos disfrutar de las dos miniseries que continúan allí donde se quedó el trabajo de Fraction y Aja trayéndonos un ensamblado de estilos en el argumento y en el dibujo con mucha trascendencia. Con 248 páginas, además, se incluyen la introducción y prólogo de Lidia Castillo y se acompaña todas las portadas originales y las alternativas.
Contenido:
- All-New Hawkeye Vol.1 #1-5
- All-New Hawkeye Vol. 2 #1-6
Lo más interpretativo en la historia es el transcurso temporal que se suceden en cada página, dotadas de un trazo influenciado por sus predecesores con toques propios de la casa acometiendo en el desarrollo de las tramas en brillantes secuencias con el dibujo moderno y las láminas de acuarela que apuntan a escenas del pasado. Sobre esto encontramos tres líneas marcadas claramente enmarcadas en pasado, presente y futuro que saben mezclarse con el contenido de la historia trayendo el origen de los personajes Clint y Barney Barton desde que llegan al circo donde se da cita el inicio de lo que serán sus enseñanzas con su mentor el Espadachín. Por otro lado, descubrimos como la niña Bishop madura a temprana edad por los problemas familiares, el descubrimiento de los negocios de su padre y su lucha por encajar en un sitio en que se siente diferente al resto y quiere ser alguien, ser ella misma; para ello sabemos que verá en Ojo de Halcón su modelo a seguir. En cuanto al futuro que nos plantean los autores podemos encontrar a Clint y Kate 30 años después en donde deberán afrontar sus errores del pasado. El Viejo Ojo de Halcón se alía con Bishop en un futuro incierto, el cual no tiene porqué suceder, con una trama hipotética, pues resulta ser una interpretación onírica que ahonda mucho en la personalidad de los personajes y dotándoles de madurez.
La línea temporal del presente se centra en sacar adelante una historia que engancha con los valores que se habían incrustado en el equipo Ojo de Halcon de la etapa anterior. Sin embargo, Lemire sabe cómo trabajar los guiones y sacar el jugo que merece la historia mientras que la composición artística deja interpretar magníficos detalles que consigue meterse a los personajes en el bolsillo. El dúo de arqueros querrá redimirse tras la última misión de S.H.I.E.L.D. por encargo de Maria Hill. También vemos la colaboración de Barney Barton y su nuevo lugar de residencia, clave para el desenlace de la historia.
Un tomo que se deja leer fácilmente y que conecta de forma muy aceptable por las bases marcadas en el trabajo anterior, el cual despuntó en el género. Esta obra merece ser mencionada hacia la propuesta de Marvel Studios con la que pretenden llevar a la pantalla pequeña la miniserie Hawkeye, dentro del UCM, inspirada en este par y que beberá mucho de esta saga.
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